La instancia se extenderá desde este 29 de julio al 29 de diciembre y está dirigida a profesoras y profesores asociados de esta casa de estudios para fortalecer sus competencias y mejorar la calidad de sus procesos formativos.
Este viernes 29 de julio arrancó la 12° versión del Diplomado en Docencia Universitaria que dicta la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a través de la Vicerrectoría Académica y su Unidad de Mejoramiento de la Docencia Universitaria. La instancia, orientada a profesoras y profesores asociados, se extenderá hasta el 29 de diciembre de 2022.
El Diplomado tiene como propósito fortalecer las competencias y mejorar la calidad en los procesos formativos de sus estudiantes, con foco en el aprendizaje activo y autónomo, para su desarrollo profesional integral a la luz de elementos clave del Modelo Educativo PUCV y del Marco de Cualificación de la Docencia Universitaria de la PUCV, aportando al compromiso de la Universidad en promover el uso creciente de las tecnologías con sentido pedagógico.
El programa consta de seis módulos denominados: “¿Qué es ser docente PUCV?”, “¿Cómo aprenden mis estudiantes?”, “¿Cómo planifico mis cursos?”, “¿Cómo desarrollo aprendizajes en mis estudiantes?”, “¿Cómo innovar con apoyo de las TIC?” y “¿Cómo evalúo los aprendizajes?”, los cuales se organizan en un total de 115 horas de formación con sesiones semipresenciales y el desarrollo de productos y/o actividades evaluativas.
El inicio de la formación contó con autoridades universitarias, como el recién asumido director general de Vinculación con el Medio, David Contreras Guzmán y la nueva Vicerrectora Académica, Claudia Mejías Alonzo, quienes entregaron unas palabras de motivación a los participantes a nombre de la institución.
María Fernanda Rejas, coordinadora de la Unidad de Mejoramiento de la Docencia Universitaria, dio la bienvenida al diplomado e instó a que las y los profesores participen de las sesiones y aprovechen esta instancia. “En este programa buscamos que las y los profesores apliquen sus aprendizajes en sus clases, desarrollando productos que puedan llevarse a sus cursos e implementarlos para la mejora. Las y los animamos a participar activamente, asistir a las clases y sacar el máximo provecho de esta instancia formativa que la Universidad ha preparado”, indicó.
Por su parte, la vicerrectora académica de la PUCV, Claudia Mejías, agradeció la concurrencia y valoró la instancia para enriquecer los procesos formativos en los aprendizajes de las y los estudiantes de la Universidad. «Agradecemos profundamente a los profesores y las profesoras que participan de este diplomado, conscientes de la necesidad de fortalecer sus competencias docentes, para mejorar el proceso de aprendizaje de sus estudiantes. Todos y todas reconocen el desafío de brindar a nuestros estudiantes una formación de excelencia y calidad, que conforme a nuestro modelo educativo tiene por foco su aprendizaje activo y autónomo que les permita alcanzar un desarrollo profesional integral”, sostuvo.
“Esta instancia es muy relevante para nuestra Universidad, ha contribuido al desarrollo de 317 de profesores, permitiendo, además, a los profesores asociados que no se han formado en nuestra institución, imbuirse de lo que implica ser profesor al interior de ella, de nuestro Modelo Educativo y del Marco de Cualificación de la Docencia Universitaria. Es una instancia que sin duda los enriquecerá personalmente y a toda nuestra comunidad, porque permite generar redes de colaboración entre los colegas y aprender de nuestros pares», concluyó la autoridad.
Impresiones
Germán Paredes, profesor de la Escuela de Ingeniería Industrial, comentó sobre sus expectativas del Diplomado que “esperamos aprender bastante con respecto al tema de la docencia, tener herramientas para mejorar la participación y motivación de los alumnos, cómo armar los cursos. Súper motivado en ese aspecto. Estuvo muy entretenido y pudimos conocer a otros colegas de otras escuelas”.
Katherine Malhue, profesora de la Escuela de Pedagogía, sostuvo por su parte: “Me pareció súper interesante la posibilidad de compartir con profesores de otras unidades y conocer las distintas expectativas que tienen respecto del diplomado, que por supuesto tienen mucho en común entre todas”.
Nicolás Ojeda, del Instituto de Biología, manifestó sentirse “súper contento con la primera sesión del diplomado. Mi idea, como lo comentaba adentro, es adquirir ciertas herramientas que son importantes para que el profesor pueda hacer buenas clases y encuentro que esta instancia es fantástica para que uno se pueda desarrollar de esa manera. Pone en el centro de todo a la actividad docente y por lo tanto a los alumnos. Ahí se manifiesta la preocupación de la Universidad por tener buenos profesionales haciendo clases, profesores profesionalizados, así que me parece fantástico. Mi expectativa es aprender, por supuesto, y ser un mejor profesor con estas herramientas. Muy contento”.
Diana Prieto, profesora de la Escuela de Ingeniería Industrial, apostó a poder adquirir experiencia en la creación de cursos. “Espero aprender a crear un curso desde cero y tener espacios de una mejor comunicación efectiva hacia los estudiantes. Me divertí muchísimo, fui muy ilustrativo y siento que son espacios donde también uno se distensiona”, señaló.
Finalmente, Rodrigo Ortiz, de la Escuela de Ingeniería Química, comentó que, a su juicio, “la primera sesión fue bastante tranquila. Ayudó que justo nos tocó un equipo bastante diverso a pesar de tener tres ingenieros en la sala, las visiones que teníamos y el pasado propio era completamente distinto y de verdad fue una conversación súper relajada. Creo que ese detalle, que sea un ambiente relajado dentro de una instancia de enseñanza es perfecto, así que vamos partiendo bien”, manifestó.
Por Ayskée Solís H.